Banner of arms kingdom of Granada

sábado, 2 de marzo de 2013

Esta es la taza nazarí de mármol de la Fuente del Jardín de Lindaraja, tiene decoración de gallones y labrado en su borde con un poema de Ibn Zamrak, uno de los poetas de la Alhambra, fue colocada en ese jardín en 1626 y allí estuvo hasta que en 1995 en que se desmonto para restaurarla y si se la contempla de cerca, se pueden ver las actuaciones de esta restauración, actualmente se encuentra en el Museo de la Alhambra del Palacio de Carlos V.

Poema de la fuente 
del jardín de Daraxa
Yo soy un orbe de agua que se muestra

a las criaturas diáfano y transparente

una gran Océano cuyas riberas son

labores selectas de mármol escogido
y cuyas aguas, en forma de perlas,
corren sobre un inmenso hielo primorosamente labrado.


Me llega a inundar el agua,

pero yo, de tiempo en tiempo, 

voy desprendiéndome del transparente velo con que me cubre. 
Entonces yo y aquella parte del agua 
que se desprende desde los bordes de la fuente, 
aparecemos como un trozo de hielo, 
del cual parte se liquida y parte no se liquida.


Pero, cuando mana con mucha abundancia, 

somos sólo comparables a un cielo tachonado de estrellas. 

Yo también soy una concha y 
la reunión de las perlas son las gotas, 
semejantes a las joyas de la diestra mano
que un artífice colocó en la corona de Ibn Nasr del que, 
con solicitud, prodigó para mí los tesoros de su erario.


Viva con doble felicidad que hasta el día 

el solicito varón de la estirpe de Galib, 

de los hijos de la prosperidad, de los venturosos, 
estrellas resplandecientes de la bondad, 
mansión deliciosa de la nobleza. 
De los hijos de la cabila de los Jazray, de aquellos que 
proclamaron la verdad y ampararon al Profeta. 
El ha sido nuevo Sa'd que, con sus amonestaciones, 
ha disipado y convertido en luz todas las tinieblas 
y constituyendo a las comarcas en una paz estable 
ha hecho prosperar a sus vasallos.


Puso la elevación del trono en garantía de seguridad 

a la religión y a los creyentes. 

Y a mí me ha concedido el más alto grado de belleza, 
causando mi forma admiración a los sabios. 
Pues nunca se ha visto cosa mayor que yo, 
en Oriente ni en Occidente 
ni en ningún tiempo alcanzó cosa semejante a mí, 
rey alguno, en el extranjero ni en la Arabia.

Autor:  Ibn Zamrak






domingo, 13 de enero de 2013

Este es uno de los dos pilares del Jardín de los Adarves, jardín que fue creado en el siglo XVI , rellenando un foso defensivo habida cuenta que ya no era necesaria tanta defensa por alejamiento de los que la podían asediar. Es el remanso de paz para el cuerpo y el alma, cuando, después de haberte deleitado con todas las maravillas que nos ha regalado la Alhambra, sientes que necesitas descansar un poco para...asimilar tanta belleza junta, te deslumbra este espacio pequeño en proporción al resto de lo anteriormente visitado, ya desde la misma puerta topas con la luz que envía nuestra Sierra Nevada cuando están cubiertas sus cumbres del manto de la nieve que, suele ser gran parte del año a pesar de la meridionalidad, parece mentira, bueno…aquí los sentidos se sensibilizan con tanta belleza, distinta a la dejada atrás, el aroma del arrayan y las plantas aromaticas mezclados con el de las rosas y demás plantas que lo adornan hacen su efecto en el ánimo.Situada a la derecha está la Torre de la Pólvora, la que un día fue nexo entre la Alhambra y el cerro de Mauror, donde están las Torres Bermejas , en uno de sus costados se encuentra la placa rememorando la frase conocida en el mundo entero del poeta Francisco de Icaza: "Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada", hacia la izquierda entre el follaje y el sonido de los caños de las cuatro fuentes que lo adornan, no te queda más remedio que caer desplomada en uno de sus bancos y rendirte a las emociones que te embargan…






Seguidores