Esta preciosa fuente fue construida en 1628 y realizada con piedra de Sierra Elvira y mármol blanco siendo alcaide de la Alhambra el Marqués de Mondejar, él fue quien mando construir el Jardín de los Adarves, creando un espacio delicioso abierto a la vega y a Sierra Nevada donde abundan los árboles y plantas aromáticas y que ha sido alabado por poetas y pintado por muchos artistas.

De esta Alberca del Patio de Machuca, la información que he encontrado del Patronato de la Alhambra dice..."curiosa alberca de forma parecida a los ninfeos romanos, en cuyos lados menores disponía de sendas fuentes circulares que vertían agua a su interior". Por mi parte, comentar que, seria estupendo poder visitarlo!!!

 

Este es uno de los dos pilares del Jardín de los Adarves, jardín que fue creado en el siglo XVI , rellenando un foso defensivo habida cuenta que ya no era necesaria tanta defensa por alejamiento de los que la podían asediar. Es el remanso de paz para el cuerpo y el alma, cuando, después de haberte deleitado con todas las maravillas que nos ha regalado la Alhambra, sientes que necesitas descansar un poco para...asimilar tanta belleza junta, te deslumbra este espacio pequeño en proporción al resto de lo anteriormente visitado, ya desde la misma puerta topas con la luz que envía nuestra Sierra Nevada cuando están cubiertas sus cumbres del manto de la nieve que, suele ser gran parte del año a pesar de la meridionalidad, parece mentira, bueno…aquí los sentidos se sensibilizan con tanta belleza, distinta a la dejada atrás, el aroma del arrayan y las plantas aromaticas mezclados con el de las rosas y demás plantas que lo adornan hacen su efecto en el ánimo.Situada a la derecha está la Torre de la Pólvora, la que un día fue nexo entre la Alhambra y el cerro de Mauror, donde están las Torres Bermejas , en uno de sus costados se encuentra la placa rememorando la frase conocida en el mundo entero del poeta Francisco de Icaza: "Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada", hacia la izquierda entre el follaje y el sonido de los caños de las cuatro fuentes que lo adornan, no te queda más remedio que caer desplomada en uno de sus bancos y rendirte a las emociones que te embargan…

Los Albercones de la Alhambra conforman el sistema hidráulico de regadío de sus palacios y jardines desde la época nazarí, fue Muhammad I el que creó la primera Acequia Real tomando las aguas del rio Darro a la altura de donde se encuentra la Hacienda-Cortijo de Jesús del Valle. La mayor parte del hechizo que emana nuestra querida Alhambra la tiene el agua, también es la que ha permitido la supervivencia de ella ya que, es la que permite que la vida florezca cada día entre sus jardines haciendo que nuestra visita se convierta en algo mágico, desde que traspasas la Puerta de las Granadas y conforme vas ascendiendo, la frondosidad de su bosque , la lejanía que parece que se ha abierto entre la ciudad y tu, el sonido cantarín de las aguas de sus fuentes, cataratas y acequias te sumergen en otro mundo, de ahí el empeño que han puesto los restauradores que han pasado por ella de seguir construyendo albercas, uno de los que más se preocupo fue Torres Balbás, el más grande los restauradores que ha tenido nuestro monumento que, construyo la que lleva su nombre.

fuentes del hotel palacio de los patos

Jardines Bajos del Generalife